Hoy os voy a contar un cuento.
No, no es mío. Es de un amigo, y podría decir que es mío, por que mi amigo me ha pedido que no diga su nombre.
Lo vamos a titular 'Cuento antes de unas elecciones'. Y dice así:
Había un tendero Catalán, aunque había nacido en Córdoba, que tenía su negocio en la Cataluña profunda.
Este tendero llegó una mañana a su local y se encontró el escaparate cubierto de esteladas, de insultos..
Limpió la pintura con gran esfuerzo y abrió la tienda.
Al día siguiente volvió a suceder lo mismo, así que al tercer dia del tendero se quedó toda la noche en vela y cuando vio aparecer a los independentistas, y conocidos en en su pueblo, de ésos que él saluda a los padres, a las madres incluso algunos de ellos, algunos familiares eran clientes de su tienda.. cuando les vio con los botes de pintura se acercó a ellos y les dijo 'Os doy diez euros si pintais ese escaparate'.
Los independentistas aceptaron encantados el dinero, puesto que iban a hacer gratis el trabajo de todas formas.
Cuando se fueron el tendero limpió el escaparate.
A la noche siguiente volvió a esperarles: 'Os doy nueve euros si pintais el escaparate'.
Y así continuó haciéndolo noche tras noche, hasta que a la última les ofreció un solo y triste euro por ensuciar el escaparate.
Los independentistas se negaron. No estaban dispuestos a hacer el trabajo por tan poco dinero. Se fueron y nunca volvieron.
¿La moraleja de este breve cuento? Bueno, pues que la saque cada oyente. Cada cada uno de vosotros la tiene que sacar.
Pero está claro que el factor económico es importante en todo lo que está pasando, y que cuando cierto partido ha llegado a un acuerdo con otro partido, pues ha dejado de arder Barcelona y las calles del resto de Cataluña.
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