Salud, amigos de Reflexiones en Positivo, de Tabarnia Radio.
Aquí estamos de nuevo. Vamos a hablar de un acontecimiento que parece que sucediese hace siglos, pero que va, que va, hace poco más de un lustro. ¿Se acuerdan del 15-M? Aquél fenómeno donde se llenaron las plazas de prácticamente todas las ciudades de España. Se llenó de un público variopinto, de un perfil muy diferente. Había jóvenes, había mayores.. pero eso sí, todos estaban dolidos por la situación de España entonces, donde nos azotaba una crisis tremenda, que ahora se acerca.. pero ese es otro tema. Y ahí debatían, debatían personas, muchas de izquierdas, pero no solo de izquierdas. No sólo de izquierdas.
Y entonces alguno planteó ¿por qué no hacemos un partido? Y no se pusieron de acuerdo, por que es difícil ponerse de acuerdo gente tan variopinta.
Pero de repente llegan las europeas de 2014, y un partido nuevo, Podemos, encabezado por unos jóvenes que salían mucho por la tele, tuvieron cinco eurodiputados.
No era bien bien un partido del 15-M pero sí que se identificaban totalmente las personas que estaban las plazas. Montaron círculos (así se llamaba organizativamente dentro de Podemos), círculos donde opinaban los ciudadanos de diferentes temas, ayudaban a hacer el programa electoral, se votaba, etc, etc, etc.
Pero llegaron otras elecciones, y llegó la frustración. Ya no hay círculos, ya no hay personas que que opinen, solo es el ordeno y mando, sólo son los que lograron los cargos y punto pelota.
¿Por qué habló de esto? Porque la frustración es algo muy, muy grave en política. Se crea la ilusión, el asaltar los cielos. Uno pervierte el mensaje, en este caso Pablo Iglesias que es el líder de este partido, Podemos, se acerca a los nacionalismos al independentismo, y las ideas pues se pudren. Se pudren. Se intenta todo, todo vale para asaltar los cielos, pero no se logra. No se logra y ese cortoplacismo hunde ese proyecto político.
Muchísimas personas que llenaban las plazas del 15-M, que se pensaba que se podia hacer política de otra manera, y si que se puede. Sí que se puede. Pero esa frustración...
¡Y qué difícil va a ser convencer a esas personas para que se pongan otra vez a hacer política!
Pablo Iglesias, culpable de muchas cosas, pero también de frustrar valores, los valores de esas personas que tenían muchas ideas políticas muy importantes, muy interesantes, y que ojalá algún día se lleven a cabo.
Gracias por su atención, Reflexiones en Positivo, aquí como siempre en Tabarnia Radio.
Muchas gracias y salud. Gracias.
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