En Cataluña y el resto de España tenemos un problema. Los políticos nacionalistas han retorcido el significado de las palabras y han construido una jaula de la que no podemos salir. Una jaula formada por hermosos conceptos como "El derecho a decidir", "los derechos civiles", "El mandato del pueblo", "la libertad", "los presos políticos".
Son palabras poderosas, irrebatibles. Cualquiera lucharía por esas ideas. ¡Vamos! ¿Quién no lucharía por la libertad? ¡Yo lo haria! Pero también son un disfraz que esconde la verdad. Y por eso necesitamos romper ese marco mental.
Porque un exiliado no es alguien que huye de una justicia reconocida antes de que se le acuse.
Porque la libertad de expresión no es llenar el espacio público y los colegios de símbolos políticos.
Porque un preso político no es alguien preso por saltarse la ley.
Porque negociar no significa claudicar.
Porque un político oprimido no es alguien que cobra más que el presidente de España.
Porque un fascista no es aquel que no te da la razón.
Porque la represión no es mantener la ley.
Porque el pueblo de Cataluña es más que el 47%.
Porque la democracia es mucho más que una palabra.
Volvamos a llamar a las cosas por su nombre.
#HablemosClaro
Nota: Este es el primero de una serie de programas cortos monotemáticos presentados por David Martín y grabados en Español, Catalán e Inglés. Os invito a verlos en los diferentes idiomas y a difundirlos si estáis de acuerdo con el contenido.
| 
