El recurso del 'auto odio' que es como los nacionalistas llaman a la autocrítica o incluso al sentido común, es de los más socorridos a la hora de desautorizar al disidente, de insultarle. Pero es más bien de desautorizar, de quitarle prestigio, de que lo diga pues no tiene ningún valor.
Ellos te dicen 'esto es lo que hay en Cataluña' Esto es lo que te tiene que gustar, esto es lo que tienes que respetar, esto es de lo que tienes que pedir más, y si no te parece bien estas 'autoodiando'. Por esto lo que hay.
¿Que pides más horas de castellano en clase porque las dos o tres semanales no te parecen suficientes?: Autoodio.
¿Qué crees que las dos lenguas oficiales de Cataluña deberían convivir sin que una se impusiera a la otra?: autoodio.
¿Que consideras quee se puede ser catalán y español a la vez? Autoodio. Y así sucesivamente, una y otra vez.
Hagas lo que hagas y digas lo que digas no puedes ganar. Te dicen 'reconócelo: odias a tu patria y seguramente te odias a ti mismo'.
Y esto en Cataluña, pero es que es todo un delirio étnico. El auge de los nacionalismos europeos, la enorme facilidad para conseguir un poder regional, a base de implantar la política de los sentimientos, una política que incluye la exaltación mítica de una comunidad, y la imprescindible paranoia sobre el vecino o el enemigo interno. Con eso y poca cosa más se monta lo que decía, un delirio étnico.
Si la religión es distinta entonces ya es cosa de de niños organizar la batalla, porque es que el nacionalismo es guerra.
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