Salud, amigos de Onda Layetana.
No normalicemos el dolor.
Es cierto que hay que ser positivo. Es más, lo dicen los médicos, que siendo positivo pues eso te causa defensas, es más difícil que entre por ejemplo como es el caso de este maldito virus que está afectando a todo el mundo.
Pero no caigamos en lo en lo ridículo. Yo lo que quiero decir hoy es que no tenemos que normalizar el dolor, por muy positivo que pensemos. Hay personas que estaban más preocupadas cuando habían 900 positivos en España que cuando morían 900 personas cada día.
Al final es una autodefensa, ¿No? Tienes que dejar de recibir noticias, lo entiendo, pero no tenemos que normalizar el dolor, aunque veamos la luz al fondo del túnel cada vez.. siguen habiendo fallecidos en España.
Se ha decidido no enseñar los féretros, no hacer un espectáculo de los fallecidos.. es una decisión, pero están ahí.
Por ejemplo, cuando podamos salir a la calle, y podamos ir por ejemplo a la playa. Imaginen ustedes si viven en Barcelona capital y dicen 'bueno, vamos a ir para la costa, vamos a Castelldefels'. Tiran para allá, Castelldefels y dicen 'uy, está muy llena esta playa, es normal, la gente tenía ganas'. Siguen, siguen hasta Sitges, pasando por supuesto las cuestas de Garraf o los peajes, porque Cataluña es así y así seguirá, ¿eh? cuesta un dinerito ir a la playa a disfrutar de un día de asueto. Pero Sitges, cuando llegan también está lleno. Y dicen: 'Bueno, vamos a hacer diez kilómetros más'.
Pues todo ese transcurso en coche imaginen las cunetas. Imaginen esas cunetas en el recorrido, féretro tras féretro, féretros seguidos, una hilera de féretros..
Pues esas son las personas que de momento han fallecido solo en España.
Y esas personas a las que no estamos rindiendo tributo, los familiares no se han podido despedir, el presidente no se pone una corbata negra, no ha habido un minuto silencio por parte del gobierno.. si por otras comunidades autónomas y ayuntamientos, etc.
Pero con ese afán del gobierno por evitar las noticias se está olvidando a las personas que han que han perdido familiares o amigos y son personas que tienen nombre y apellido, y yo ahí pues voy a hablarles lo mío, no porque quiera destacar ni quiera que nadie me dé su pésame sino como un ejemplo.
Esta semana falleció uno de mis cuñados, y tenía nombre y apellidos, una persona sana antes de empezar esta locura, esta pandemia, y tenía nombre y apellidos. Mi hermana que se ha quedado viuda también tiene nombre y apellidos. El nombre no lo saben, el apellido es el mío, es Del Amo. Mi sobrino que se ha quedado huérfano también tiene nombre y apellido.
Y son personas que no han podido despedirse de su marido, de su padre, ni yo puedo abrazar en este caso a mi hermana y a mi sobrino, porque estamos todos confinados.
Es UN caso, porque lastimosamente hay muchísimos más en España, y no sabemos si son 23.000, son 30.000, 40.000.. son demasiados. Son demasiados.
Y cuando salgamos, detrás de cada caso hay una familia, hay unos amigos, y no sé qué haremos, si pedir responsabilidades.. eso si, votaremos mejor. Seguro que sí.
Pero ahora lo que queremos es respeto. Queremos que a nuestros mandatarios se les entienda cuando hablen, den directrices, no nos echen la culpa a la población.
Un poquito respeto. No queremos ruedas de prensa donde no saben lo que es un ERTE. Donde hay cachondeo. Donde un ministro como Ávalos (ministro por accidente, no entiendo cómo esa persona puede ser ministro) diga que siempre hemos podido salir con los niños.
Se nos está tomando un poquito el pelo y yo creo que no merecemos eso. Y no estoy culpabilizando a nadie, pero creo que no se está tratando con respeto a las personas que hemos dejado de tener a alguno de nuestros seres queridos.
Seguimos aquí reflexionando en positivo.
Mi pésame a todas las personas que lo están pasando mal y en soledad.
Salud.