Actualmente, en este otoño de 2019, encontramos en el mundo unos cuantos trozos de tierra que quieren independizarse. Cada caso es diferente. Por eso creo que lo más pragmático será tomar como ejemplo de secesionismo a la última nación que está formado el mundo: Sudán del Sur.
Nos trasladamos al año 2011. Tras conseguir su independencia, Sudán del Sur se sumergió en una vieja guerra civil entre el presidente Kiir de etnia Dinca, que es la mayoritaria en la zona, y su entonces vicepresidente Riek Machar, de etnia Nuer.
La independencia fue la espoleta de la violencia. Los dos máximos cargos batallando y tras cinco años de peleas se alcanzó un acuerdo con el gobierno de unidad nacional y alto el fuego, que no tardaron en violar por ambas partes.
Hoy en dia el líder opositor se encuentra en el exilio. El exilio de verdad, no el ficticio, como tenemos un caso aquí más cerca, en casa.
Esto pasó en Sudán del Sur que actualmente arrastra la mayor infracción del mundo, está en bancarrota y ha perdido el control en varias regiones en manos de milicias opositoras. Human Rights Watch ha documentado crueles ejecuciones. Incluso hay brigadas del ejército cuya única labor es violar mujeres cumpliendo órdenes de sus superiores. Al no cobrar salario los militares, la violación y el saqueo son considerados el pago a a su trabajo.
Más datos sobre el estado actual de esta nueva nación: Hay regiones enteras casi destruidas. Los soldados han quemado dieciochomil viviendas, y según imágenes de satélite, en muchas de las casas sus habitantes han quedado calcinados.
Pido disculpas al oyente por la crudeza, pero es la realidad. Cuando se habla de la independencia hay que contar la verdad, y no prometer helado de postre cada dia o ficcionar con revoluciones de las sonrisas. La ONU ha advertido de la posibilidad de que en Sudán del Sur se repita un genocidio como el de Ruanda. Cinco millones de personas están en riesgo de morir de hambre.
Si el oyente que nos está escuchando ahora mismo piensa que este caso de independencia reciente que estoy explicando es un aviso a navegantes, pues si, acierta de pleno. Es un aviso a navegantes. Vienen elecciones. Hemos tenido sentencias judiciales, y parte de la ciudadanía salió a la calle. Se van a abrir las puertas a la demagogia y el populismo, y mientras unos sigan fabulando con la nueva "Dinamarca del Sur" nosotros recordamos el caso real de Sudán del Sur. Es una realidad que duele, y mucho.
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