Amigos de Onda Layetana: Bienvenidos a la última entrega de la Postpandemia. Hoy intentaré adelantarme a las posibles consecuencias políticas de esta crisis.
En principio este es un programa que yo no tenía ninguna intención de hacer, pues como sabéis nuestra emisora suele hacer mucha crítica política y habiamos decidido hacer un parón pero es que realmente nos lo habeis pedido vosotros en el foro y también es cierto que es un tema conceptualmente interesante: Cómo va a afectar a nuestros políticos (y hablo de nuestros políticos en España pero también de nuestros políticos en todo el mundo), cómo les va a afectar esta crisis.
Lo primero que hemos de tener en cuenta es que el gobierno al que le haya caido la gestión de esta crisis epidémica mundial.. esto es un "marrón" lo cojas por donde lo cojas, da igual la getión que hagan. Va a haber muchísimos gobiernos que van a cambiar, que van a caer por la gestión de la pandemia, sobre todo por esta primera pandemia de los tiempos modernos para la cual, aunque deberíamos haber estado preparados y los científicos lo han advertido durante mucho tiempo, realmente no estamos preparados.
Y una cosa es no estar preparados y otra cosa es haber sido nefastos comon lo han sido negacionistas como el gobierno Ruso, como Boris Johnson, como Jair Bolsonaro o como Donald Trump. Como mucha gente que se ha reido de esto hasta les ha pillado y no han tenido más remedio que reaccionar tarde y en muchos casos, además, mal.
Tarde han reaccionado casi todos, con notables excepciones como Portugal o Corea del Sur, y mal han reaccionado muchos sino la mayoría. Y desde luego se ha mostrado una gran descoordinación Europea, un "sálvese quien pueda". La Unión Europea ha brillado por su ausencia y apenas empieza a ser visible ahora, en los momentos de planificar las medidas de reconstrucción, pero su ausencia en los primeros tiempos de la pandemia ha sido clamorosa y eso es algo que se tendrá que corregir para el futuro.
Así que vamos a centrarnos ahora en la política en España, nuestro país, en cómo se están haciendo las cosas y en qué consecuencias podrían traer.
En nuestro país la gente ha mostrado una solidaridad tremenda mientras que los políticos, con diferencia y a diferencia de otros países, se han metido en una guerra de trincheras que realmente nos averguenza. Y una cosa os voy a decir: la gente va a valorar muchísimo a la hora de afrontar esta crisis no sólo si se está haciendo bién o mal sino quién está aprovechando esto para hacer política quien realmente esta haciendo política estado. Y muy pocos se salvan.
Por ejemplo al gobierno actual le ha caido un "marrón" bestial, pero por otra parte tiene un factor positivo a su futuro y es el liderazgo o "apariencia" de liderazgo. Que el ejecutivo actual haya asumido esa responsabilidad y se presente todos los dias dando la cara por televisión (demasiado, de hecho, pues a menudo lo que deberían ser comunicados sobre la pandemia derivan a auténticos contenidos de campaña de partido) ha dado una imagen de control de la situación y de aparente profesionalidad que ha conseguido transmitir a la gente la sensación de que quien mueve los hilos realmente sabe lo que está haciendo. Esa imagen ha hipnotizado a la audiencia los primeros días y ha favorecido una sensación de confianza en el gobierno hasta que algunas grietas han comenzado a aflorar con pequeños detalles nada tranquilizadores, como la censura y los impedimentos a los periodistas para que puedan fiscalizar la acción del gobierno.
Sin embargo, insisto, que el gobierno esté día tras día comunicándo al público cada avance, que se enfrente por televisión con ese porte y talante oficial, eso crea una especie de síndrome de Estocolmo. Yo no soy psicológico, un psicológico lo sabría explicar mejor, pero el hecho de que la gente se sienta impotente y a expensas de las noticias que les comunican diariamente estos comunicadores, con un ritual de solemnidad, sin más opción que esperar que esas noticias vayan mejorando.. eso crea un vínculo de dependencia. Todos han de seguir las recomendaciones del gobierno y el gobierno no ha dejado que nadie más partícipe de esas decisiones. El partido socialista, que nunca se refiere a sí mismo más que como "el gobierno de España" (como no puede ser de otra manera), ha asumido esa responsabilidad como propia e intransferible y la gente puede llegar a transformar esa sensación de dependencia en agradecimiento por esa responsabilidad que han asumido, aunque lo hayan gestionado de la mejor o de la peor manera posible. Y eso es un efecto que habrá que tener en cuenta.
Posiblemente en un futuro habrán políticos de la oposición que afirmarán incrédulos "¡Pero si lo han hecho fatal!" ¿Por qué les vuelven a votar?
Ese Síndrome de Estocolmo, hará que mucha gente no olvide esas imágenes y esa sensación de dependencia y que piense que le debe algo a este gobierno, que el gobierno les ha salvado la vida, aunque España tenga el triste récord de ser el país con más porcentaje muertos por número de habitantes.
El gobierno ha llevado a cabo una estrategia de comunicación, y aquí voy a centrarme en las intervenciones de Pedro Sánchez y en esas interminables apariciones de una hora o una hora y media para decir cosas que podrían comunicar en diez minutos, y es algo hipnótico.
Os comentaré algo: Yo he trabajado en servicios públicos y en el servicio público puedes tener a la gente muy enfadada si les das pocas explicaciones. Si les das muchas explicaciones la tendrás satisfecha. Si les das muchísimas explicaciones los tienes aburridos. Pues parece que Pedro Sánchez ha decidido que mejor aburridos que enfadados. Y lo está haciendo. Está aburriendo a la gente hasta el punto de que te pones delante de la tele con avidez para comprobar qué noticias hay y a la media hora ya te da igual lo que esté diciendo. Has pasado a modo zen y la voz de Pedro Sánchez es ya un mantra que adormece tu intranquilidad y te permite evadir la mente y sentirte bién. Porque Sánchez no hace más que hablar y hablar, y eso tiene sus riesgos también, porque cuando quieres llenar una hora y media de diálogo para no decir nada acabas diciendo auténticas chorradas como que "qué bonito es este país porque internet va muy bién" o que "estamos mejorando mucho como soviedad porque los niños se lavan las manos mucho más que hacer unas semanas". Pero bueno. Es su estrategia.
Por último quiero repasar la reacción de todo el eje político desde la extrema derecha a la extrema izquierda para ver más o menos cómo lo están llevando.
Empezaré por VOX. ¿Qué está haciendo VOX? Pues básicamente está haciendo postureo. Sigue con lo suyo, y ya es una faena que creo que les cansa a ellos mismos. Posiblemente se autoexigen llevar todas las reacciones tan al extremo. Da la impresión de que creen que tienen algo que demostrar al electorado que ellos creen que tienen. Porque yo creo que el electorado de VOX les ha votado por una cosa y ellos piensan que les han votado por otra. No voy a profundizar en ese análisis porque no es el objetivo, pero da la impresión de que su objetivo es ver quién dice la barbaridad más gorda posible. Eres uno de los partidos que está haciendo más política y menos política de estado.
El Partido Popular da la impresión de estar haciendo un poquito más de política de estado, aunque realmente sigue haciendo política de partido. Pablo Casado empezó hablando de su "lealtad" al gobierno y en la primera parte del estado de alarma lo respaldó con actos, aunque tras cada apoyo deslizaba un "zasca", hasta que acabó dando la espalda al gobierno.
Luego viene Ciudadanos. Ciudadanos es un partido que tras la última debacle electoral está políticamente en una de sus horas más bajas. Sin embargo (o tal vez por ello) Inés Arrimadas está haciendo o al menos aparentando hacer lo que se supone que deberia hacer un buen político. Es uno de los partidos que está haciendo ahora lo que se espera de un partido en una crisis así, que es apoyar una medida cuando cre que es lógica a pesar de los tacticismos, plantear alternativas cuando se les ocurre y dejar los "zascas" para cuando acabe esta crisis. Claro que tampoco es que tengan muchas otras opciones. Pero al menos lo están haciendo.
El PSOE nos nos saltamos porque es el gobierno y ya hemos hablado del gobierno.
Y llegamos ya a la extrema izquierda, a la gente de Unidas Podemos. Muchísima gente se está metiendo con ellos, y yo o digo: no os metais con ellos que no han hecho nada.
Pero nada. No han hecho absolutamente nada. Saltarse la cuarentena un par de veces para salir en la foto y participar en una de cada diez ruedas de prensa para que parezca que están colaborando en algo, porque (de forma muy inteligente) el gobierno de Pedro Sánchez no les está dejando "chupar cámara" (por más que si ejerzan de "gobierno en la sombra", como parece mostrar el pacto con Bildu). El PSOE no les deja participar públicamente en nada, no por que su gestión vaya a ser peor, sino por que quieren toda la responsabilidad para ellos, para lo bueno y para lo malo. Esa es su estrategia.
Yo creo que es una estrategia equivocada del gobierno. Yo creo que habria que participar no solo con podemos, sino con de todas las fuerzas políticas, participar de las propuestas de todo el espectro político, pero no no quieren hacerlo. Ya veremos si al final resulta positivo o negativo.
En cualquier caso Unidas Podemos tiene un poder tremendo entre bambalinas, pero cara al público no parece pintar nada.
Una vez repasado todo el eje político nos queda algo que deliberadamente he dejado fuera para ponerlo al final: Los nacionalismos.
Los nacionalismos, así en general, están siendo las fuerzas políticas menos leales no ya al gobierno sino a los ciudadanos, porque son los que están haciendo exclusívamente políticas de partido en lugar de hacer política de altura, política para solucionar, política proactiva.
Porque claro, en una crisis así, cuando se concentra el poder en el gobierno central para poder tomar una serie de medidas de urgencia y solventar un problema tan gordo todos los partidos que no están tomando esas decisiones principales ¿Cuál es su verdadera responsabilidad?. Es aportar ideas al gobierno y no ser protagonistas, sino ser la cadena de transmisión en sus respectivas comunidades y esto a los nacionalistas les hunde.
Porque los nacionalistas lo que quieren es llevar ellos la batuta como la han llevado siempre, colgarse ellos las medallas si las hay y echar las culpas al "estado Español" como han hecho siempre (y no es que al gobierno de España le falten culpas) quitarse toda la "caspa" de encima. Eso es lo que hacen los nacionalismos y les revienta no poder hacerlos y eso les está llevando a hacer una política muy fea. Mientras los partidos nacionales se debaten entre proteger la salud o proteger el empleo los nacionalistas exigen el retorna de las competencias autonómicas como si en ello se les fuera la vida. ¿Qué creeis que importa más a un ciudadano? ¿Su salud, su empleo o las competencias autonómicas?.
En este caso, cuando los partidos nacionalistas (Esquerra Republicana, PDECAT, Bildu) tienen tan claro que el confinamiento es primordial y se produce una votación general y ellos se abstienen.. ¿Por qué se abstienen? ¿Por protestar? ¿Pero qué protesta ni qué narices? Se abstienen porque saben que la teórica oposición, los partidos de centro, derecha y extrema derecha van a votar a favor por responsabilidad, que no van a ir en contra del ciudadano. Pero los nacionalistas sí votan algo que va en contra de los ciudadanos, pero claro, no pasa nada porque la oposición les respaldará. ¿En serio? Eso es hacer política de trinchera, cuando lo que deberían hacer es estar a favor de cualquier medida que vaya a favor de los ciudadanos. Además sus gestiones están en entredicho, tanto la gestión de Torra (la peor con diferencia) como también la de Urkullu. Y aparte están volviendo loco al gobierno (que bastante loco está ya por sí mismo) porque tenemos a Urkullu diciéndole a Sánchez "no, hombre no puedes paralizar toda la actividad" y a Torra diciéndole a Sánchez "hombre tenías que haberlo paralizado antes". Eso si es cooperación coordinada. Eso es llevar las cosas como se deben llevar.
Además Torra ha dedicado su tiempo a decir a la BBC que quiere un confinamiento total y Pedro Sanchez está en contra del confinamiento. Por supuesto luego lo tuvo que matizar, porque la realidad no es como él la ha explicade. O más tarde la Generalitat de Cataluña exigiendo prolongar el confinamiento en Igualada y al día siguiente exigiendo que el gobierno central lo levante. Por favor, que tanto no cambian las cosas en 24 horas. Y no mencionemos al teórico jefe de Torra, Carles Puigdemont, porque claro, se supone que en una crisis así no vamos a hacer política de gestos, no vamos a cortar la Mediana (en definitiva, no vamos a hacer las cosas que estaban haciendo justo el día antes del decreto de alarma). Porque queda algo frívolo y muchos ciudadanos van a pensar que no nos estamos dedicando a los ciudadanos sino que estamos haciendo estas performances.
Con lo cual Puigdemont y Ponsatí se han quedado más solos que la una, y mejor para ellos no atraer los focos tras el más que probable contagio masivo que supuso la romería nacionalista a Perpiñán del 29-F que pudo suponer el detonante de la propagación del COVID-19 en Cataluña según el enforme de Catcovidtransparencia, eso sin mencionar las salidas de tono en los tuits compartidos por Puigdemont y Ponsatí "De Madrid al cielo". Estas cosas averguenzan mucho.
Pues mired. Igual que antes he hablado bien de cómo se está portando Ciudadanos (alguno dirá "mirad, este vota a Ciudadanos") pues ahora voy a hablar bién de como se está portando Esquerra Republicana de Cataluña. ERC está con la boca cerrada, dejando que Torra, Puigdemont, Ponsatí y compañía capitalicen el ridículo del independentismo para acabar viendo el cadáver de su enemigo pasar y que cuando acabe toda esta crisis no haberse mojado y ser ellos los que se lleven el rédito nacionalista por simple descarte.
O sea, que salvo pocas y honrosas excepciones aquí en España todos los partidos están haciendo política, están jugando a "yo me pongo la medalla y las culpas para otro". Una cosa bastante vergonzosa cuando estamos viendo sin embargo imágenes de grandeza en la población de a pie de calle, cuando estamos viendo a la gente seguir a rajatabla el confinamiento salvo cuatro excepciones estúpidas. Cuando estamos viendo a los cuerpos policiales saludarse y homenajearse los unos a los otros. Y da igual se eres Ertzaina. Da igual si eres Mosso de Esquadra, si eres Guardia Civil, Policía Local, Policía Nacional o Ejército Español. Da igual si eres médico, enfermero, celador, si eres dependiente del Carrefour o del Mercadona. Da igual.
Porque todos ellos están en primera línea. Todos ellos se están jugando de diferente forma el tipo y para ellos no hay fronteras. Para ellos no hay ningún tipo de diferencias, son personas cuya salud hay que proteger.
Eso es lo que está llenando este país de dignidad y los políticos todo lo contrario. Y la gente lo va a juzgar.
Aprovecho para despedirme ahora que el confinamiento ya no es tan severo. Sois bienvenidos a comentar lo que querais, y nos vemos pronto, en otros apartados y, ahora ya si, en la nueva normalidad.
Pero cuidaos, que esto no ha acabado.
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