Prefiero callarme

Eva Higueras 23/02/2021 689
Callarse no es la mejor opción pero a veces lo prefiero
Entiendo que determinadas personas hagan esfuerzos para otras, pero en ocasiones esos esfuerzos pueden resultar molestos.
En mi caso, prefiero no herir a la persona que se esfuerza en agradarme con sus detallitos, aunque me estén molestando, y aguantar estoicamente.
Pondré varios ejemplos.
Después de mucho, mucho, mucho tiempo me voy a hacer un masaje, que falta le hacía a mi espalda, con velitas, aromaterapia...
Una masajista encantadora, que dice que me tumbe en la camilla y disfrute de la música. Me tumbo en la camilla. Perfecto. Pero empiezo a oír la música.
No. Música de fondo con pajaritos, flauta de los Andes, combinada a ratos con música china. Y más pajaritos.
Odio esta música. No me gusta oir pajaritos enlatados.
Oir al canario de mi madre sí, y va a días, pero como música de fondo en un masaje, No.
Con el masaje deberia haberme relajado, pero salí más irritada. Fuí incapaz de decirle que apagara la música ambiental y aguanté toda la hora del masaje como una campeona.
Otro ejemplo: no suelo coger taxis, pero estos últimos días los he cogido en dos ocasiones y, vaya dos ocasiones.
En la primera ocasión la conductora no sé en qué se basaría para pensar que yo tenia necesidad de escuchar un programa en que se hablaba de actualidad política.
Pero lo que aún me sorprende más es por qué me puso una emisora de clara tendencia independentista.
Vamos, y por el volumen se aseguró de que lo escuchaba.
¡Qué gran detalle tuvo la taxista!
Tendria que haberle explicado que en Cataluña no todos somos indepes, pero si estas alturas no lo sabe no voy a gastar saliva.
Y el segundo taxista ne estuvo criticando el tráfico: los múltiples carriles bici, la eliminación de carriles para los coches.
Y yo me quedé con las ganas de preguntarle a quién habia votado, porque si Barcelona está asi porque una mayoria de barceloneses que ahora se quejan votaron en su momento a la grandiosa Colau.
Venga, el último ejemplo, aunque tengo muchos más.
No suelo tomar nada en una cafeteria, aparte de algún cortado o un café con leche, y desde luego si antes lo hacía poco ahora ya ni lo intento.
Ahora se ha puesto de moda esa cremita encima del café en el que algunos 'artistas' hacen dibujitos.
Odio esa cremita.
Cuando pedía un cortado el camarero de turno me lo traía con toda la crema encima y un dibujito, y me miraba como diciendo 'mira qué cosa más chula te he hecho'.
¡Jolín! ¿Y a dónde tiro esta cremita sin que el camarero se ofrenda?
Nada. Pues que no se ofenda. Ya me lo tomo.
¿Qué os he dicho al principio?
Dicen que el que calla otorga.
Pero en mi caso me callo porque en ocasiones no quiero ofender, y en otras porque no quiero discutir.
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