Si, ya sé que en anteriores ocasiones habia dicho que en general en mi espacio no iba a tratar temas directamente políticos, pero voy a romper por esta vez esta premisa, aunque no descarto tener que volver a hacerlo en otras ocasiones.
Si bien ya os comenté que para mí Entre Líneas era un momento de desconexión y lo comparé en su momento con el programa Sálvame, pues os quiero decir que de lo que voy a tratar hoy no se aleja mucho del formato de este programa.
Si en Sálvame es muy habitual ver participar a personajillos que no saben hacer la 'o' con un canuto y por salir en la tele se creen Eistein o también se creen Claudia Schiffer y George Clooney, según de quien estemos tratando, en nuestro ámbito político catalán también tenemos a este mismo perfil del personajillos, léase Torra y Colau.
Puede que para hacer una 'o' no necesiten mucha ayuda, pero eso no les hace capaces de llevar las riendas de unas instituciones tan importantes como la Generalitat o el ayuntamiento de Barcelona.
En cuanto a la comparativa que hice con Claudia Schiffer y George Clooney, ¿Que voy a decir? Que la señora alcaldesa vaya a la pelu para recibir a Pedro Sánchez me recuerda bastante al público asistente a Sálvame, que se ponen sus mejores galas y van también a la pelu por si las enfocan en algún momento. Y que conste mi respeto a estas señoras que suelen tener la edad de mi madre.
En Sálvame la mayoría de ocasiones se presentan unas tramas rocambolescas que te pueden hacer reir e incluso llorar, siendo en muchas ocasiones montajes perfectamente realizados por unos buenos guionistas.
¿Y qué sucedió el 31 de enero de este mismo año en el ayuntamiento de Barcelona? Pues que unos guionistas asesores (o no sé bien bien cómo llamarlos) aprobaron los presupuestos. Bueno, si sé como llamarlos, pero prefiero dejarlo a vuestra imaginación. Barcelona en Comú, PSC (como no), Esquerra Republicana, JuntsxCat, aprobaron unos presupuestos que si los llega a presentar Jorge Javier Vázquez te mondas de la risa por lo surrealistas que eran.
Pero no, no nos equivoquemos. Los que se están riendo de ti y de mí son los políticos de turno que han aprobado este presupuesto. En el momento en que me pasaron los presupuestos para este año lo primero que hice fue compararlos con los del anterior año, los anteriormente aprobados, mejor dicho. En un principio pensé que tenía que haber algún error, pero no: Los Barceloneses iban a sufrir un recargo del 2% en el IBI, que se unían al aumento general del 5,48% a nivel general.
Cómo tengas una vivienda en Barcelona que sepas que Colau va a por tí. La ex-ocupa revisó los valores catastrales y los aumentó. La tasación de muchos locales se multiplicó de forma inhumana y muchos de ellos, algunos muy emblemáticos en la ciudad de Barcelona, han tenido que cerrar. El coste de las terrazas de bares y restaurantes también se ha multiplicado. El impuesto de turismos y motos se encarece por encima del IPC, ah, excepto para los coches eléctricos.
Por cierto, la alcaldesa se acaba de comprar un coche oficial de casi 50.000€. Seguro, seguro que no contamina, pero ¿con la que está cayendo te has de comprar un coche ahora, mujer? ¿Veis cómo tenía razón y como todo es muy gracioso?
Y si dejamos a Claudia Shiffer podemos pasar a nuestro Richard Gere, nuestro Torra. También, también se está riendo de nosotros mientras te está vendiendo unos presupuestos que siguen manteniendo las partidas para promocionar el separatismo. Un separatismo en declive, pero unas partidas más que necesarias para los independentistas, les da igual a quién les afecte. Venga, señor Torra. Háganos reír con sus subidas del IRPF, háganos reír con la brutal subida del impuesto de sucesiones y sigamos riendo con el aumento del 0.9% a la pensión de los ex-presidentes catalanes.
¡Venga, que como todos estamos pendientes de las muertes y afectados por el coronavirus, no nos enteramos de nada! ¡Aproveche! ¡Aproveche ahora! El sueldo actual del 'presi' ronda actualmente los 150.000€, que por cierto, es el doble de lo que gana Pedro Sánchez, y cuando llegue a los 65, que llegará, tendrá 90.000€ anuales vitalicios.
Pues nada. Sigamos viendo como en lugar de que los payasos nos hagan sacar una sonrisa, siguen siendo ellos los que rien a carcajadas a nuestras espaldas.
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