Voces Tabarnesas - Reflexiones libres e independientes

Barra libre de violencia en Cataluña

- -
Los radicales han incendiado las calles enfrentándose a los vecinos mientras Torra los jaleaba
Voces Layetanas
José A. Ruiz 15/10/2019 1635
La situación se le ha ido de las manos al President de la Generalitat.  Porque el tan cacareado "Tsunami Democrático" ya no es democrático, ni mucho menos Tsunami.  Ahora es un incendio.
Esta noche en Barcelona las calles han ardido.  Y en Tarragona, Lleida y Girona, literalmente.  Y en Sabadell.  Radicales encapuchados han prendido fuego a todo lo inflamable que había a su paso.  Contenedores, papeleras, bancos, calles..  No en vano tenían "barra libre", patente de corso, complicidad institucional, en forma del apoyo explícito del Presidente de la Generalitat, Quim Torra y su portavoz, Meritxell Budó.  Ya habían circulado las imágenes de la agresión a una señora mayor y el ataque a una joven que portaban banderas españolas.  Ya se había difundido el vídeo del intento de linchamiento a una mossa d'esquadra, afortunadamente frustrado gracias a la ayuda de un agente encubierto.  Ya ardía la Vía Layetana frente a la comisaría de la policía.. y Torra y Budó apoyaban pese a todo a los vándalos mostrándoles su "comprensión, simpatía y apoyo".
Mensaje captado.  "Barra libre".
Por eso los vecinos de Barcelona han bajado a proteger sus calles, no de los CDR, sino del fuego que las devoraba mientras los camiones de bomberos eran retenidos por barricadas, y han acudido cargados con extintores y cubos de agua, siendo entonces agredidos por los radicales encapuchados que querían ver sus hogueras arder.
La violencia, presente desde el inicio, se recrudece, convenientemente dirigida por una misteriosa entidad de nombre "Tsunami Democrático" cuyas instrucciones desdicen el nombre que se atribuye.  Un origen que nos lleva a una marca registrada por el expresidente fugado Carles Puigdemont en el paraiso fiscal de Saint Kitts & Nevis, donde conviven las webs de crowfunding con las que recauda fondos para mantener su tren de vida en Waterloo.  El mismo Carles Puigdemont que ayer mismo reclamaba al gobierno español que le devolviera sus privilegios y volviese a ingresarle su sueldo de expresidente para pagarle su "exilio".
¿Nos hemos vuelto locos?  ¿Cómo justifican Puigdemont y Torra el alentar a sus acólitos para que salgan a la calle sabiendo que están siendo dirigidos por una entidad aparentemente anónima que les indica como, cuando y donde atentar?  Si admiten conocer a quien dirige los ataques estamos ante un gravísimo delito, y si lo niegan, ante la mayor irresponsabilidad de un gobernante vivo.
A mí mismo me costaría creer esta relación, pese a lo evidente que parece a la luz de los hechos.  No puede ser, no existe nadie tan maquiavélico.. a no ser por que cuadra perfectamente con los planes desvelados tras las detenciones de los CDR, según los cuales planeaban atentar con explosivos, secuestrar el Parlament (presuntamente con la connivencia de Torra y Puigdemont) para que el president "se viera forzado" a una nueva declaración de ruptura.  Desde luego que cuadra.
El problema es que si un gobernante permite y alienta que se recluten jóvenes en "Comandos De Represión", que realicen actos violentos e intimidatorios, y les dice que así van bién, y les demuestra que su propia familia está con ellos (como se ha podido constatar), y que "su rabia es comprensible" y que "cuentan con su simpatía" y que "lo volverán a hacer".. pues entran en acción las revolucionadas hormonas de aquellos jóvenes a los que sus profesores envían a enfrentarse al "fascismo" sin darse cuenta de que son ellos quienes lo están representando.  Que la "radicalidad democrática" no existe, porque la democracia no es un Tsunami.  La democracia es una marea, tranquila y calmada, pero inexorable.  Y aunque Barcelona está hoy en bajamar, la pleamar es inevitable.
Europa, siempre sensible a las imágenes impactantes, se estremeció hace dos años ante el portentoso fotomontaje de realidad y fake news con el que el independentismo vendió su ideal de "gente de paz" reprimida por querer "votar".  Nunca sabremos cuan cerca estuvo algún país de tragarse el cuento y dar su apoyo a un fascismo disfrazado de pacifismo, pero hoy la cosa ha cambiado.  Ya nada puede evitar que Europa presencie como desde un poder regional y cuasi feudal se arenga al caos y a la violencia de forma mal disimulada, y no por votar, ni por las sentencias a un juicio abierto que todo el mundo ha presenciado, sino por identitarismo y odio, bajo insultos (también grabados hoy) de "botifler" y "¡Vete a tu puto país!".  Algo injustificable.  Algo que en el actual clima de amenaza por los nacionalismos emergentes no puede ser tolerado.  No más fronteras.  Si acaso, menos.
Hoy como ayer, y cada día un poco más, Torra demuestra sus enormes limitaciones como político, porque no lo es.  Torra es un creyente en una fe que reclama sacrificios.  De Pujol a Mas, de Mas a Puigdemont y de Puigdemont a Torra, el pragmatismo ha cedido a la fé.  No se requieren argumentos, solo el fuego purificador que quema lo que no les gusta, como otros regímenes fascistas hicieron antes que ellos.

Onda Layetana Noticias: Artículos relacionados