Hoy hay mucha gente en España preocupada por el auge de la extrema derecha y el fascismo. Y es una preocupación lógica, solo que están mirando en la dirección equivocada.
No digo con esto que VOX, el partido emergente que ha arrasado en votos en las últimas elecciones, no tenga algunas características de la extrema derecha. Ese proteccionismo a lo Trump (con muro incluido), ese cuestionamiento del feminismo, esa nostalgia de un pasado glorioso, su patriotismo exacerbado y la bendición de los ultraderechistas de la Lega Norte de Salvini.. son rasgos que apuntan en la mala dirección, y ciertas salidas de tono de sus líderes (como la referencia a las "trece rosas") están de más. Pero sus votantes probablemente no comparten todos sus postulados, sino que acuden a VOX como respuesta a los excesos de los nacionalismos y de la extrema izquierda. Por desgracia, por ahora, las formaciones políticas han de votarse como un todo, no solo las características que nos interesan. Hasta ahora VOX se ha comportado de forma democrática. Ya veremos más adelante.
Sin embargo parece que hasta ahora ha habido una enorme ceguera hacia una extrema derecha que lleva oprimiendo a Cataluña desde hace casi ocho años. Una extrema derecha también bendecida por la Lega Norte, que reconoció a su igual sin dificultad. Una extrema derecha que no solo piensa en términos fascistas, sino que lleva años actuando según los postulados del fascismo, pero que (como predijo el senador Americano Huey Long) se denomina a sí misma "antifascista". Estoy hablando evidentemente del nacionalismo catalán.
¿Por qué ahora diversas voces empiezan a llamar al monstruo por su nombre? ¿Qué ha cambiado de repente para que muchos nos demos cuenta de algo que antes no veíamos? La respuesta es nada. Las propuestas y métodos del nacionalismo son los de siempre. Simplemente sus posiciones se han radicalizado y, al hacerlo, el disfraz de democracia se ha resquebrajado, dejando ver con claridad los propósitos y métodos que esconde realmente.
Así pues el nacionalismo, que en el pasado negaba la violencia, el adoctrinamiento en las escuelas, el uso propagandístico de TV3 y la persecución, señalamiento y acoso a los discrepantes, alienta ahora todas estas prácticas inequívocamente fascistas, aunque aún trate de justificarlas bajo conceptos como la libertad de expresión. Todas estas prácticas han sido denunciadas la pasada semana en el Parlamento Europeo.
Así que es cierto: El fascismo, el autoritarismo y la represión amenazan a Cataluña. Pero miremos en la dirección correcta, por favor.
Y para tener claros los conceptos, nada mejor que ver este vídeo que (en seis minutos) deja claro qué es el fascismo, para que esa palabra no vuelva a ser tergiversada.
Porque el fascismo es nuestro enemigo, y para defendernos de él, hemos de conocerlo.