La semana en la que Barcelona ardió bajo las acciones de los radicales nacionalistas fué una semana de noticias ciertas, pero también de leyendas urbanas. Alguna de ellas, como la de los "violentos infiltrados" enviados por el gobierno espanol fue rápidamente vencida por la fuerza de la evidencia, ya que todos los detenidos resultaron ser activistas independentistas, muchos de ellos adscritos a organizaciones radicales. Sin embargo hubieron otras noticias a las que no pudo darse credibilidad por no estar suficientemente documentadas. Pero una de ellas está adquiriendo visos de realidad a raíz de las últimas detenciones practicadas por los Mossos de Esquadra.
Primero os voy a contar el rumor, la leyenda urbana a la que nos referimos. Esa leyenda partió de un audio que se viralizó por WhatsApp afirmaba ser el testimonio de una mujer que hablaba en catalán y que relataba como en unos disturbios a la altura de La Roca del Vallès una un amigo de su sobrina se unió a los grupos de manifestantes de última hora, cubriéndose la cara con una capucha negra y haciendo lo que veía hacer a los demás. Tras ver a la policía, el chaval huyó con el resto y se refugiaron todos en una portería. En estas aparecen dos personas en moto, cubiertas, y entregan un sobre a cada uno. Como el amigo de su sobrina iba tapado como el resto, el también recibió uno de los sobres. Cual no sería su sorpresa cuando al volver a casa, dentro del sobre el chaval encontró 3.000 euros. La autora de la grabación llegaba a la conclusión de que algunos grupos de radicales estaban cobrando por sus acciones violentas. Que alguien les dictaba los objetivos y se personaba in situ para pagarles de forma anónima, con sobres de dinero, para asegurarse de que cumplían lo acordado.
Insisto: Lo que acabo de narrar es un audio de WhatsApp sin pruebas que lo respalden, por lo que la primera vez que lo escuché mi reacción automática fue descartarlo. Había de ser necesariamente un audio falso. Una fabricación de algún "patriota" para alimentar teorías conspirativas (como si el secesionismo necesitase más). El hecho de que no apareciesen pruebas posteriores me hizo olvidar el hecho.
Sin embargo, ayer los Mossos de Esquadra, (y esto si es ya una noticia real) detuvieron a un grupo de CDR que pretendían cortar la autopista AP-7 a su paso por la Junquera. Y la sorpresa para todos fue que en el momento de la detención los chavales llevaban sobres de dinero que sumaban la cantidad de 9.900 €. El contenido de cada sobre era muy similar a lo descrito en aquél audio anónimo, con billetes de 10 y 20 euros. Los jóvenes detenidos, miembro de una organización independentista conocida como La Forja, afirmaron ante los Mossos que el dinero iba destinado a proyectos sociales, incluso mencionaron que se destinaría a "mejorar el transporte público comarcal", pero los Mossos no creen esa versión y han procedido a abrir una investigación para intentar localizar la fuente del dinero. A parte del dinero, a los activistas también se les requisaron otros materiales como cascos y líquidos inflamables.
La noticia es preocupante, y la coartada esgrimida por los detenidos poco menos que increíble. Por que lo cierto es que cuando alguien va a manifestarse de forma ilegal lo último que piensa es en llevar consigo los fondos de un proyecto social, distribuidos en sobres sin marcas y en billetes pequeños. Si estás montando una barricada con líquidos inflamables y llevas 3.000 euros encima una de las pocas cosas que lo justificaría sería que alguien te los acabe de dar. Y si ese alguien no te los ha dado antes, es por que quiere verificar que estás donde quiere que estés, haciendo lo que quiere que hagas.
En cualquier caso, mi anterior párrafo no es más que una elucubración. Una hipótesis, probablemente muy similar a algunas de las que los Mossos deben estar barajando. Ahora más que nunca es necesario saber diferenciar entre una hipótesis (por probable que pueda parecer) y un delito probado. El futuro nos dirá si la hipótesis se cumple o si hay otro motivo (más inocente o tal vez mucho más sórdido) para que un puñado de activistas comentan actos de vandalismo llevando en un bolsillo lo que para muchos mileuristas es el sueldo de tres meses.