Voces Tabarnesas - Reflexiones libres e independientes

Torra, no nos dejes nunca

- -
La ineptitud y la zafiedad del mandatario nacionalista son ahora más necesarias que nunca
Voces Layetanas
José A. Ruiz 20/11/2019 1753
Si nos remontamos siete años atrás, a aquella diada festiva y "kumbayá" de 2012 en la que cientos de miles de catalanes sonrientes se echaron a la calle enarbolando esteladas y defendiendo "el govern dels millors", la "Catalunya sense corrupció" y la "revolució dels somriures", se nos haría muy difícil anticipar en qué se ha convertido ese movimiento hoy.
Pero uno de los motivos por lo que ahora podemos verlo ha sido la progresiva degeneración de los líderes que lo han encabezado, siendo el mejor de ellos Jordi Pujol, el presunto corrupto y confeso evasor, seguido de Arturo (Artur) Mas, el converso oportunista que hizo desaparecer su propio partido sumando un giro suicida a la galopante corrupción.  Puigdemont vino a sucederle (con la imposición y la bendición de la CUP) para ocupar el papel de reemplazo y de tonto útil, siendo algo menos tonto de lo esperado, pero también mucho menos útil.  Y la anécdota se convirtió en tradición cuando la huida del "presidentlegítim" (aunque nadie le había votado) dió paso a Torra, otro gran desconocido, tras la preceptiva fumata blanca CUPaire.
Y es a Torra a quien todos debemos el conocimiento que ahora se tiene de ese fenómeno excluyente y totalitario conocido como "Nacionalismo Catalán".  He aquí algunos de sus hitos:
- Ha demostrado su supremacismo en artículos de prensa, tuits y declaraciones.  Su calificación racista de los españoles como "Bestias con forma humana", su afirmación de que los catalanes discrepantes "tienen una tara en su ADN" o de que "no es natural que los niños catalanes hablen en español" harían soltar una lágrima al mismísimo Goebbles.
- Ha demostrado su falta de respeto a los fundamentos de la democracia, ejecutando en primera persona la ocupación del espacio público con símbolos políticos, autoinculpándose del delito y declarando estar por encima de la ley que lo enjuicia.  Ha reclamado la vía Eslovena para Cataluña.. Cualquier totalitario le ovacionaría.
- Ha dejado patente su compromiso con la violencia y las vías no democráticas, apoyando los atentados y sabotajes de los comandos de represión autodenominados CDR, a los que considera "amigos" y "familia" y que ha encabezado personalmente en su bloqueo de carreteras, cuya esposa (también CDR) ha participado en el asedio al aeropuerto del Prat, el coche de su hija Helena (también CDR) fue cazado en los cortes fronterizos, y su hijo Guillem es enlace de los CDR detenidos en la "Operación Judas".  Su compromiso con los comandos creados en la era Puigdemont es tal que todo el mundo se los adjudica a él.  Cuando los CDR han gritado "¡Independencia o Barbarie!" Torra les ha secundado.
- Ha hecho pública su admiración por los hermanos Badia, creadores de milicias paramilitares fascistas, algo muy presente para el máximo valedor de los CDR.  Recordemos especialmente a Miquel Badia, "Capitá Collons", racista y violento hasta no poder más, amén de torturador.  Todo un ejemplo de vida.
- Ha presumido de zafiedad y de escaso nivel de comportamiento al amenazar entre risas con expulsar ventosidades en sede judicial.  Es un dato menor, es cierto, pero nos da una idea del nivel real del "embajador de la ratafía".
- Ha renunciado a gobernar.  Así mismo.  Durante el primer año su gobierno no aprobó ninguna ley y el segundo año apenas ha hecho algo más.  El parlament ha estado más tiempo cerrado que abierto y Cataluña se mantiene operativa por pura inercia.  Si no es el gobernante más inepto que ha ocupado el despacho de "president" es por que también ha renunciado a ocuparlo, pues lo tiene reservado para el fugado de Waterloo.
En resumen.  Que un individuo así sea president de la Generalitat Catalana y sus fieles por la calle le jaleen "president, president" ofrece un retrato terrorífico y vergonzante del nacionalismo catalán que nadie en Europa puede pasar por alto.  Todas las supuestas virtudes, todo el pacifismo, esa superioridad moral.. todo está por los suelos.  Muchos independentistas (me consta) renuncian a hablar de él, molestos y avergonzados.  No les gusta como se desarrolla esta epopeya que un día les pareció un sueño.
Por eso, muchos constitucionalistas desean que Torra no se vaya, que aguante un poco más.  Ojalá su inhabilitación tarde en llegar.  Ojalá dure en el cargo los meses necesarios para verse forzado a convocar elecciones autonómicas, en lugar de arrojarse a la dudosa épica de ser condenado a una jubilación dorada, de que el "Estado Español" le haga el favor de arrebatarle un cargo que nunca ha querido.
Quédate con nosotros un tiempo más, Quim.  Que toda Europa vea quien eres y lo que representas.

Onda Layetana Noticias: Artículos relacionados